En lo cotidiano algunas veces si uno quiere se pueden ver cosas distintas, ilusiones que se nos presentan un poco más allá de lo que vemos a simple vista. Situaciones que nos hacen reír si las vemos, aunque sea un segundo, desde este distinto punto de vista. Ilusiones que nos hacen reflexionar sobre la multiplicidad de maneras de observar las cosas. Cualquiera puede intentar y, por supuesto, lograr verlas si se lo propone pero hay quien tiene una facilidad especial. El madrileño Txema Madoz goza de este “don” y lo comparte con el resto a través de sus poéticas fotografías. Cómo digo, no sólo tiene esta facilidad para encontrar un toque irónico, reflexivo o humorístico a todo aquello rutinario que pasa desapercibido en nuestras vidas, sino que además lo plasma a través del objetivo con una limpieza y armonía características. Sus fotografías en blanco y negro son poéticas y muestran la enorme capacidad de imaginación que el artista deja fluir en su estudio. La galería de arte barcelonesa Centre d’Art Tecla Sala nos invita a compartir con el artista un buen momento de desconexión del mundo diario para dar un paso más hacia lo poéticamente irónico. Una exposición que muestra el trabajo recopilado durante cinco años de este artista fuera de lo normal.ç
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