La tormentosa relación sentimental entre un mujeriego profesor de universidad (Ben Kingsley) y una bella y especial alumna (Penélope Cruz) sirve de excusa para reflexionar sobre el envejecimiento y la madurez de las personas. Esta es la nueva historia que la directora Isabel Coixet nos brinda en la gran pantalla y que podremos disfrutar -o no- a partir del próximo viernes 18 de abril. El film es la adaptación de la novela El animal moribundo del escritor Philip Roth, y se convierte así en el primer largometraje que la directora lleva a la pantalla sin haberlo escrito. La cineasta catalana trae a sus espaldas una corta pero gran filmografía de la que destacan las brillantes Mi vida sin mi y La vida secreta de las palabras, las cuales han sido merecedoras de numerosos premios. En esta última película, se dice, la directora no ha tenido toda la libertad de la que le hubiese gustado gozar ya que se ha tenido que aferrar bastante al texto original de Philip Roth. Si esto es cierto quizás el film no consigue transmitir lo mismo que sus anteriores. A demás puede que la química que se dice existente entre la directora y Penélope Cruz no sea palpable en la pantalla, como lo era la de Sarah Polley. De todos modos sí está asegurada la personal fotografía y banda sonora características de Isabel Coixet que, a opinión personal, son magníficas. Esperemos que nos sorprenda aunque en general, creo, no hay grandes espectativas.
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